sábado, junio 03, 2006

Axl, ¿trece años para esto?

Creo que se me pasó de comentar entre estas polvorientas líneas de código, que hará un mes o así conseguí un trabajo. Un trabajo perfecto para estudiantes, además: eventual, de presencia voluntaria, cobrando bien, y en el que la carencia de esfuerzos intelectuales se ve compensada por la sobredosis de esfuerzo físico. Montador (y desmontador) de conciertos. Encima, podía asistir como espectador a conciertos antes de empezar a currar por la cara. Díganme por cual orificio de mi cuerpo van a metérmela, oiga, que me dejo. La cuestión es que mi bautizo de fuego fue nada más y nada menos que con el primer concierto de la gira europea que Guns´n´Roses daba en Madrid.

Guns´n´Roses. En fin, creo que a estas alturas de la vida es un poco fútil hablar de la banda angelina, ¿no? Los más grandes entre los grandes en los early nineties. Famosos por sus excesos, por sus demostraciones de rock en estado puro, por su abrupta separación, por la casi eternizada producción del "Chinese Democracy"... La sombra de la banda deja una estela nebulosa a medio camino entre la leyenda y el mito, y muchos veteranos opinan que fueron la última banda de verdadero rock que se paseó por los estadios de medio mundo (aseveración que me parece un tanto absurda, teniendo en cuenta la infinidad de formaciones que surgen y se disipan a lo largo de los años, y que, en mi opinión, sólo demuestran el cerrilismo de los fans más integristas y radicales) Ríos de tinta han corrido sobre ellos. No estamos aquí para polemizar de nuevo sobre sus méritos.

Resulta curioso, además que fuera un ofrecimiento que obtuviera tan caído del cielo, y que incluso me costara discusiones con una compañera de las prácticas de radio que realizo los martes. Intervención divina, o algo así. Luego vería que de divina no tenía nada, pero eso es precipitar los acontecimientos.

Así pues, me dispuse, emocionado, a observar en directo a estos monstruos. Coño, del plantel original solo quedaba Axl, pero ¡él era el corazón de la banda! ¡El alma mater! Algo tendría que quedar. Quien tuvo, retuvo, ¿no? Pues no.

Hay que decir que no estoy especialmente versado en los vicistudes de GNR. Todo hay que decirlo, soy un oyente bastante casual: alguna que otra cancioncilla, el nombre del cantante, y poco más. También hay que decir que las críticas recibidas me pareen un poco exageradas: al contrario que muchos críticos furibundos, encontré puntos positivos en el concierto, y las canciones del nuevo disco son prometedoras a un nivel artístico. Eso no quita para que el concierto fuera asquerosamente mediocre. Un concierto en el que te quedas sopa a la mitad no puede ser muy brillante, ¿no?

Sí, no es coña. Me quedé. Dormido. En un concierto. Y de GNR.

Pueden pegarme.

En fin. Mediocre. Esa es la palabra. Tras una espera de dos horas, tras la cual los improperios (un concierto sin menciones a la sagrada madre de la administración no es un concierto) y las cervezas empezaban a volar en la fría noche madrileña, se apagan las luces. Unas inconfundibles notas de guitarra empiezan a atravesar el recinto. El público se entusiama. ¡Welcome to the Jungle está aquí! Empiezan los botes, los cuernos, los coros improvisados. La banda está aquí. Y parece más numerosa que nunca: el bajo, dos teclados, el batería, y tres guitarras (¡nada menos!). Ah, y Axl. Por supuesto, él no podía faltar. Aunque se le notara un "poco cambiado":


















¿Cambio de look o demostración del paso impepinable de los años?

Peterpanismo del cantante aparte, el concierto empezó muy bien. Arrebatador, y potente. Pero, ¿qué es esto? Al rato empiezo a notar algo. Se oye mal. Bueno, más que mal: se oye con el culo. Parece que la gente no se mueve mucho. No transmiten emoción. La voz de Axl apenas consigue hacerse notar entre los coros de fans. Algo falla.
Al rato, acabo percatándome de una de las razones: el guitarrista principal. No tengo ni idea de quién es, pero acaba de reservar una plaza en mi sala de torturas particular. ¿Cómo es posible que alguien de la talla de Rose haya sido capaz de contratar a alguien tan descaradamente incompetente? En más de una ocasión desee que alguna clase de deus ex machina benevolente bajara entre rayos y truenos del cielo y le cortara las manos a semejante zoquete. La música se lo agradecería. El punto álgido, tras un Live and Let Die normalito, un Sweet Child O´Mine bastante majo, y un extracto del nuevo trabajo de la banda que demostraba que probablemente esosos momentos iban a ser lo mejor de la noche, fue la interpretación (y nunca mejor dicho, porque pondría la mano en el fuego a que se la inventó de cabo a rabo) fue el vil trabajo que el mil veces maldito pazguato realizó con Knockin´on Heaven´s Door. Tras tirarme de los pelos después de ver que ninguna clase de fuerza sobrenatural castigaba duramente el flagrante delito de violación que se estaba cometiendo contra la -posiblemente- mejor canción del repertorio de los Guns, decidí trasladarme a las gradas en busca de algo más de tranquilidad o sosiego. Tanto, tanto sosiego que me pasé prácticamente el resto del concierto sobado (luego me enteré que habían llegado a versionar una canción de Cristina Aguilera... no comments), algo que, por otra parte, agradecí bastante cuando empezamos a trabajar. Puedo asegurar que existe una significativa diferencia entre alguien que hace 16 horas que no toca la cama y alguien que ha podido descansar, por poco que sea. Pero bueno, no divaguemos. Para concluir, ya totalmente despierto, y tras un larguiiiiisimo November Rain, llegamos al final con un, esta vez sí, totalmente apoteósico Paradise City. Lastima que la energía y el buen hacer llegaran a la hora de plegar, a las 2:30 de la mañana, haciendo una hora que el metro había cerrado y un poco más allá de la quinta puñeta. Suerte que yo me quedaba.
En definitiva, mal sonido, músicos en el mejor de los casos grises y sin personalidad, solos aburridos y totalmente eternos, retraso imperdonable (empezaron a tocar cuando teóricamente tendrían que haber acabado el concierto... ole sus huevos), destrozo de clásicos... un concierto completo, vamos. En serio, Axl, ¿hacía falta que nos mantuvieras en vilo durante casi trece años para esto? Por si eso fuera poco, me has jodido mi chiste recurrente de "tal cosa ocurrirá cuando saquen el Chinese Democracy". ¡Habrase visto!
PD: Si de verdad quieren ver lo que es un concierto apoteósico, busquen en YouTube la última sensación de la red: la actuación de Daft Punk en el Coachella 2006. Simplemente acojonante. O mejor, vean una muestra:
Y aquí tienen otra:
Saludos desde OK Corral.

7 comentarios:

Ikari dijo...

¿Montador y desmontador de escenarios? Es un curro muy sufrido, pero aprenderás cosillas interesantes, asistirás gratis a muchos eventos (se puede fardar mucho con esto), y harás ejercicio físico. Y, ganarás pasta... que no es poco en estos días.
Por cierto, a la hora de escribir ¿puedes elegir el tipo de letra o esa función a ti también te ha desaparecido?
Dews!

Raven dijo...

No sé, no me he fijado si si teniendo el menú, al usar siemrpe la misma clase de letra. De todas formas, Blogger siempre ha funcionado muy a su bola...

Ikari dijo...

Es que nunca me había pasado. Antes podía elegir el tipo de letra, si quería utilizar la negrita o cursiva y todas esas pijadas. Y, ahora en cambio, han desaparecido todas esas funciones. No es que fueran necesarias, pero hacía la vida más agradable... o algo.
¡Un saludo!

Omar dijo...

La verdad es que el curro no está mal, aunque se me antoja algo sufrido, físicamente, para mi gusto. En cuanto al concierto... tengo a una amiga que pretendía viajar desde Vlcia para verlos en madrid... espero que no lo hiciera. Yo no soy muy fan de G'n'R, pero cualquiera que destroce Knockin' on heaven's doors merece una muerte lenta, dolorosa, y rodeada de la interminable charla de gente como tu o yo :P

Raven dijo...

Ya te digo...

Anónimo dijo...

Pues la verdad es que suele pasar muy a menudo con grupos que tienen muchos años: pierden fuerza, se hacen más comerciales...(Fíjate sino en Aerosmith)
Pero bueno, siempre nos quedarán los grupos nuevos, o aqullos que son la excepción que confirma la regla...

Anónimo dijo...

Así que te nos pones a currar...qué apañao! pos nada, ya nos seguirás contando cosillas sobre tus experiencias conciertales...y si hay alguno interesante acuérdate de las amigas tan simpáticas y tan estupendas como yo y con las que te encanta meterte para colarme ahí por el backstage :) jajajaj

Un besote