sábado, mayo 24, 2008

Perlas Literarias (II)

"Marmeládov se pegó un puñetazo en la frente, apretó los dientes, cerró los ojos, y se acodó de golpe en la mesa. pero al momento cambió de expresión, miró a Raskólnikov con fingida astucia, y bravata postiza, rompió a reír y dijo:
-Pero esta mañana fui a ver a Sonia, a pedirle dinero para quitarme la resaca ¡Je, je, je!
-¿Y te dió algo?- gritó uno de los recién llegados y soltó una carcajada.
-Con su dinero he comprado esta botella- profirió Marmeládov dirigiéndose exclusivamente a Rakólnikov. -Treinta kopeks me dio con sus propias manos, lo último que le quedaba, como yo mismo pude ver... No dijo nada, solo me miró en silencio... No es en esta tierra, sino allá... donde se siente dolor por las personas, se llora por ellas y no se les hacen reproches, ¡no se les hacen reproches! Y cuando no le hacen a uno reproches duele más, duele todavía más. Treinta kopeks, sí señor. Pero esos treinta kopeks también le hacen falta ahora a ella ¿verdad? ¡A usted qué le parece, estimado caballero? Ahora tiene que observar mucha pulcritud. Y esa pulcritud, esa pulcritud especial, cuesta dinero, ¿comprende usted? ¿Comprende? Por ejemplo, tiene que comprar afeites, no tiene más remedio; y luego, enaguas almidonadas, botines finos para lucir los piececitos cuando hay que saltar un charco. ¿Comprende usted, comprende usted caballero, lo que supone dicha pulcritud? Pues bien, yo, su padre, el autor de sus días, le saqué esos treinta kopeks para quitarme la resaca. ¡Y me los estoy bebiendo! ¡Me los he bebido ya! ¿Quién va a tener compasión de alguien como yo, vamos a ver? ¿Eh? ¿Me compadece usted ahora, caballero, o no? Dígame, caballero, ¿me compadece o no? ¡Je, je, je!
Quiso echarse otro vaso, pero no quedaba nada. la botella estaba vacia.
- ¿Y por qué hay que compadecerte?- gritó el tabernero, que se encontraba de nuevo de nuevo junto a ellos.
Brotaron risas y algunas palabrotas. reían y blasfemaban los que escuchaban y también los que no habían escuchado, sólo de ver la pinta del funcionario cesante.
- ¡Compadecerme! ¿Para qué compadecerme?- chilló de nuevo Marmeládov, levantándose con un brazo extendido como si solo hubiera esperado aquellas palabras. -¿Reguntas por qué hay que compadecerme? Es cierto. ¡No hay por qué compadeerme! Lo que hay que hacer es crucificarme, ¡clavarme en la cruz y no compadecerme! Pues, crucifícame, tú que eres el juez, crucificame y compadéceme después de haberme crucificado. Y entonces yo mismo iré, iré por mi pie a la crucifixión, porque no es gozo lo que ansío,sino dolor y lágrimas. ¿Crees tú, tabernero, que esta botella me causa deleite? Lo que yo buscaba en su fondo es dolor, dolor y lágrimas es lo que he hallado y saboreado. Quien nos compadecerá es el que a todos ha compadecido; el que a todos ha compadecido; el que a todos y a cada uno ha comprendido. Él es el único juez.. Vendrá ese día y preguntará: "¿Dónde está la hija que se vendió en aras de una madrastra agria y tísica, en aras de unos niños pequeños y ajenos? ¿Dçonde está la hija que se compadeció de su padre terrenal, borracho empedernido, sin que la arredraran los sufrimientos?" Y dirá: "¡Ven a Mí! Ya te perdoné una vez... Te perdóne una vez... Y ahora se te perdonan tus muchos pecados, porque has amado mucho...". Y perdonará a mi Sonia, la perdonará. Estoy seguro de que la perdonará. Me lo ha dicho el corazón cuando fui a verla hoy... Él juzgará y perdonará, a todos, a los buenos y a los malos, a los sabios y a los humildes... Y cuando haya concluido con los demás, nos llamará también a nosotros: "¡Venid ahora, vosotros! -dirá- ¡Venid los borrachos, venid los débiles, venid los vergonzantes!". Y nosotros saldremos todos, sin sentir sonrojo, y compareceremos ante Él. Y Él dirá: "¡Sois unos cerdos! Sois la imagen de la Bestia y lleváis su estigma. Pero venid también vosotros." Entonces dirán los sabios, entonces dirán los sensatos: "¡Señor! ¿Por qué acoges a estos?". Y Él dirá: "Los acojó, ¡oh, sabios!, los acojo, ¡oh, sensatos! porque ninguno se ha considerado digno de ello". Nos abrirá sus brazos y nosotros nos hincaremos de rodillas ante Él... y lloraremos... y lo comprenderemos todo. ¡Entonces lo comprenderemos todo! Entonces lo comprenderemos todo y todos lo comprenderán... y Katerina Ivánovna... también lo comprenderá... ¡Señor, venga a nosotros Tu reino!
Se dejó caer en el banco, desfallecido y extenuado, sin mirar a nadie, como ajeno a cuanto le rodeaba y profundamente absorto."

(Fyódor Dostoievski, Crimen y Castigo)

jueves, mayo 08, 2008

JACKPOT!

(Música del día: The Klaxons - Gravity´s Rainbow).

Uno no puede sino admirar el curioso entramado de casualidades, serendipidias y mera y simple potra con la que nos damos de bruces de vez en cuando. Cuando la vida se empeña en joderte a base de bien, dejándote tieso del cagarro que te acaba de dejar atascado en el tracto intestinal, puede ser como un toro hasta las cejas de anfetaminas. Pero cuando decide comportarse como una zorra educada, es de lo más maravilloso que te puede pasar.

Lo primero fue el mes pasado. POR FIN comenzaba la cuarta temporada de Battlestar Galactica. Todos los viernes a las 21h. (costa Este). Y POR FIN empezaba la cuarta temporada de Doctor Who. Sábados por la noche. Ey, ¿qué es esto? Battlestar Galactica. Y. Doctor Who. Todas las semanas. Un capítulo cada fin de semana. Actualmente, mis dos series favoritas. ¡Joder, me ha tocado la lotería!

Pues ahí no acaba la cosa. Empezamos mayo, tras varias semanas de felicidad findesemanera. Llego un viernes a la Fnac y ¿qué veo? Caja tochaca, cobertura negra, serigrafía roja, una V como una casa. Acaban de editar V en DVD. Enterita. Una de las series más myth1cas de mi infancia y parte del extranjero. Y por un precio no excesivamente abusivo. Queridos parientes, ¿os había comentado cierta cosilla que querría ara mi cumpleaños?

¿Les parece mucho? Pues el premio gordo viene ahora. Hace un mes o así encontré una página web estadounidense donde comprar libros de importación con gastos de envío totalmente risibles (3 dólares, o lo que es lo mismo, 2 churros como dos soles). Como se pueden imaginar, gracias al cambio euro-dólar y demás soplapolleces, me salen los libros a precio de chiste, con lo cual me estoy poniendo las botas a base de novelas inéditas. En estas que estaba cotilleando cuánto me podría costar agenciarme esa novela que llevo dos años esperando, cuando me entra un arrebato curioso: llamar a la editorial que edita las novelas del señor X en España. Cuando he oído las palabras "esa novela que llevo dos años esperando, quiero decir, Contra el día, se publica en Mayo", creo que mi corazón no solo ha dado un salto sino que se ha puesto a batir el record de salto con pértiga y a celebrarlo con danzas rusas. OHDIOSOHDIOSOHDIOSOHDIOSPORFINVANAEDITAR LAULTIMANOVELADEPYNCHONPORFINPORFINPORFIIIIIIIIIIIN.

Ya. Pues eso, que tras dos años esperando, por fin Tusquets ha decidido apiadarse de los (pocos) fans de Thomas Pynchon en España, y va a editar este mismo mes (¿he mencionado que es el de mi cumpleaños?) el megatocho de 1100 páginas donde Pynchon (ese señor del que me pongo a hablar cuando me pongo pedante) crea una de sus usuales tramas llenas de personajes excéntricos, ocurrencias diabólicas, malvados villanos bigger than life, acontecimientos implausibles, y largas oraciones subordinadas que ocupan párrafos enteros. Además, viene avalada con el aluvión de hostias que la crítica estadounidense le dio (sí, esa misma que dijo que Vineland era una mierda). Algunos lectores dicen que es mejor que el Arcoiris de Gravedad. Tendré que leerlo para comprobarlo, pero tampoco me parece tan implausible, porque personalmente fui incapaz de acabarme el Arcoiris, y mi novela favorita de este hombre es la mentada Vineland, con la que me he escojonado como pocas veces lo he hecho con una novela, nivel La Conjura de los Necios o la trilogía Illuminatus!

¿Qué trato de decir con todo esto? Pues sencillamente, que soy muy feliz. Si creyera en el karma, ya estaría poniéndome bajo cubierto, porque está claro que tanta sucesión seguida de felicidad conlleva que en un plazo de tiempo indeterminado me lloverán hostias como panes en contraprestación. Suerte que yo no creo en esas mierdas.

Saludos desde OK Corral.

sábado, mayo 03, 2008

Aterradora Simetría

(Música del Día: The Horrors - A Train Roars).

Noche madrileña. 3 de mayo, 2008, 1:58 AM. Paseo por el adoquinado de Plaza de España, flanqueado por acantilados de hormigón. En la tibia luz de las farolas, bajo los árboles, veo sombras agazapadas. Algunas se giran al verme. Exactamente 200 años antes, Monteleón, el último bastión de los sublevados del 2 de mayo, ha caído; en pocas horas los fusilados empezaran a apilarse. Acaso su recuerdo haya decidido despertarse, observándome pasar, envidioso de que yo pueda seguir caminando y dejar atrás la montaña de Príncipe Pío.

--Cinco minutos después--

Veo fotos de Hiroshima destruida. Allí, entre las montañas de cadáveres, herrumbre, restos de maquinaria fundida y arena vitrificada, se consiguió la primera fusión entre el hombre y la máquina. Un acto pionero; a partir de entonces Japón abrazó fervorosamente el ejemplo de Hiroshima. Pero dudo que le importe algo a los muertos.

Saludos desde OK Corral.