lunes, noviembre 28, 2005

La insoportable levedad del Remake

Todos los cinéfilos del mundo lo sabemos: Hollywood es el MAL. Dejémonos de Binladenes y Kimjongiles, el verdadero rostro de Satanás no puede ser más simple - ni más terrorífico - que el de un trajeado ejecutivo hollywoodiense enarbolando la terrible y lapidatoria sentencia: no es comercialmente viable. Las películas que el mundo se ha perdido gracias a esas cuatro palabras provocan la lágrima (siempre podremos soñar con el material preliminar realizado por Giger o Moebius para la adaptación que Jodorowsky iba a hacer de Dune, o tratar de imaginar a Dalí como Shaddam IV, o flipar con el psicotrónico argumento de "El Cuervo 2099" versión Rob Zombie), pero peor que eso es la cantida de películas que hemos tenido que aguantar gracias a ello.

Dejémonos de romanticismos: el cine es una industria. Una industria que genera hermosos productos, pero industria al fin y al cabo. Requiere de beneficios para su completa viabilidad, y puede dar igual que "Intolerancia" fuera una de las mayores películas de la historia. Griffith se arruinó por su culpa, y no volvió a ponerse tras una cámara. La vida es dura, y en este aspecto los productores (que tienen un lugar reservado en uno de los círculos más profundos del infierno junto a abogados y demás seres de la noche) tienen autonomía total.

Escribo toda esta parrafada para poner en contexto al amable lector. Estos últimos años han presagiado el fin de la hegemonía del productor. No se sabe si por el eMule, el top manta, el encarecimiento del ticket, pero películas que estudiados análisis de mercado auguraban como futuros grandes éxitos, han resultado relativamente decepcionantes, cuando no totalmente. Por lo cual, ya no se puede aseverar que la verdad absoluta acerca de la viabilidad comercial de un film corra a cargo del productor.

Y sin embargo, se mantiene la tradición. El productor sigue manteniendo su estatus privilegiado como "tipo-que-da-la-pasta". Gracias a la escasez de ideas predominante actualmente en Hollywood, la consecuencia de todo esto es la total proliferación de remakes y continuaciones que no aportan nada de interés ni a los originales ni a las sagas a las que pertenecen. En ocasiones esta situación es de lo más sangrante: las decisiones de realizar reakes de auténticas mitos del Séptimo Arte como son "Los Pájaros" (semi-encubierta con la decisión de re-adaptar, no la pelicula en si, sino "el relato en que se inspira" ), "Grupo Salvaje" (que seguro que pillará Tony Scott por banda y la convertirá en una trampa mortal para epilépticos), "The Warriors" (aplíquese el mismo comentario que a Grupo Salvaje, pero obviando el "seguro") o, la más indignante/sorprendente/absurda (táchese las opciones que se prefieran): "Depredador", aquella maravilla del actualmente desprestigiado John McTiernan.

Aparte de la sorpresa que provocan estas decisiones, esta situación evidencia cada vez más la precaria situación de las "mentes pensantes" (a falta de un calificativo mejor, no tengo más remedio que utilizar esta definición, claramente contradictoria) detrás del aparato hollywoodiense. Las crisis se solucionan con imaginación, aprovechamiento de los recursos disponibles y talento, no reiterando una y otra vez las causas que nos ha llevado a tal situación. Pero parece que los peces gordos no han pillado la indirecta. Sólo cuando la sitaución sea irreversible, decidirán apostar por un cine que aúne calidad y comercialidad (o no, que tampoco le scostaría mucho echarle las culpas a la piratería o al chivo expiatorio del momento). Para los que queramos ver únicamente calidad, siempre nos quedará el cine independiente.

Pues eso, que Hollywood es el mal. Y en las películas, el villano es siempre derrotado por el héroe. Ahora solo nos falta encontrar a un héroe que nos guíe.

PD: En la selección de "Películas para el 2006" realizada por la revista "Imágenes de Actualidad", podemos encontrar propuestas tan apasionantes como Garfield 2 (ahem), ¡Gool! 2 (doble ahem) o una versión de "El Hombre Menguante" dirigida por Keenen Ivory Wayans (el negro fumeta de "Scary Movie"), protagonizada por Eddie Murphy y guionizada por el que perpetró "La sucia historia de Joe Guarro" (ahem elevado al infinito). ¿Aún siguen pensando que soy alarmista?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno...siempre nos quedará poder ver Pesadilla antes de Navidad en Versión Original jajajaj (es bromita, no te me enfades, que ya sabes que si no me meto contigo, no estoy contenta)

Pero esto va en serio...si estamos estudiando para ello..pues ójala que de nuestra promoción salgan un par de grandes directores/guionistas con unas cuantas grandes ideas que junten beneficios comerciales con beneficios para el espectador..por ello sí que pagaré los 8 o 10, o 15 euros (porque a este paso, dentro de unos años a saber a qué precio se ponen las entradas) por ver una obra de arte...(aunque digo yo..si el director eres tú..qué mínimo que una entradita para el pre-estreno no?? con lo maja y lo amable y lo estupenda que soy yo jajajjajaja)

Venga, besitos
Jeidi (con J)