Sabe usted, amable lector, que no soy lo que se dice muy dado al posteo porque sí y a la saturación provocada por la entrada banal y frívola. Vamos, que no me da por colgar muchos vídeos chorrones en esta sacrosanata web. Para eso ya tengo la sección "Chorradas del Día", y tal y cual Pascual. Por si eso fuera poco, tengo actualmente poco tiempo libre en la Universidad y un cierto retraso en los artículos de este blog al que maltrato tan repetidamente con mi ausencia. Trato de decir con esto que no debería estar escribiendo este texto. Me urgen otras actividades un poco más importantes.
Sin embargo, he sido incapaz de resistirme.
Todos sabemos que una de las mejores cosas de la Navidad son esas maravillosas campañas publicitarias que se realizan. Algunas son tan buenas que llegan a provocar que nos olvidemos que en el fondo no son mas que una argucia comercial para provoca que consumamos más y mejor, lo cual a mi juicio es extremadamente meritorio (que nos olvidemos de ello, no que sirvan para vender). Especialmente dos compañías las que más se lucen en estas fiestas: Coca-Cola y Freixenet.
Especialmente es la compañía catalana es la que más se luce. De acuerdo, Coca-Cola hace anuncios más entrañables, emotivos, divertidos... pero en lo que a espectacularidad y glamour se refiere Freixenet se lleva la palma, con esas cornucopias vaudevillescas de artistas invitados y magia televisiva. Pero, claro, si el truco se utiliza muchas veces al final acaba quemándose. Así que este año se han traido de los Yuesei a Martin Scorsese para que les preste un par de trucos nuevos.
Así es. Martin-fucking-Scorsese ha dirigido él spot navideño de este año. Una especie de "cortometraje documental" donde se narra el rodaje por parte de Scorsese de un "guión perdido" de Hitchcock.
En serio, provoca lágrimas de emoción. Entre las apariciones del "pequeño gran hombre" (Scorsese), y el "metraje" de la "película", con esos homenajes cariñosos al "gran gran hombre" (Hitchcock), entre los que se cuentan la hermanniana música, una rubia fatal e incluso un plano calcado de "La Ventana Indiscreta", son 10 minutos de pura gloria. 10 minutos que demuestran que la publicidad puede ser un arte audiovisual de tanta enjundia como el cine o el documental si se cuentan con unos publicistas imaginativos y con profesionales con talento detrás suyo.
Aquí tienen el enlace, para que lo disfruten ustedes también:
En fin, como decían en Escolar.net, esto SÍ que es publicidad.
(Fuente: Escolar.net)
Saludos desde OK Corral.
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