(Música del Día:
Wake the Fuck up - Liam Howlett).
Hay veces en los que la vida se las puede arreglar mediante trampas y serendipidias para ser una zorra de mucho cuidado. Cuando pensaba que después de dos semanas de mierda con los exámenes, enfangado hasta el cuello de trabajo, por fin podría tener un poco de descanso y dedicarme a las cosas que me gustan: leer, acabar de ver alguna serie (por ejemplo, no estaría mal acabar de ver esa fantástica e incomprendida serie que es
Night Stalker), matar orcos en el ordenador, volver a ver mi queridísima
Haruhi Suzumiya (estoy leyendo las
novelas, y tengo que decir que son sencillamente deliciosas)... y dedicarle tiempo al blog.
Pero, ah, hete aquí que mi trabajo no se ha acabado, ni por asomo... todavía me quedan pendientes dos exámenes para Marzo (y los más chungos, por si no fuera suficiente), entregar el esbozo y las primeras treinta páginas de un guión (para una fecha incierta, además), y el lunes tengo, por fin, que demostrar mis dotes como realizador en la práctica de este lunes, que todavía no hemos empezado y ya me tiene negro como los cojones de un grillo. En definitiva, dicho de una manera resumida, que después del mes o así de examenes, todavía tengo tres semanas por delante en las que me voy a cagar de lo lindo en todo lo que se menea. El genio malvado de Descartes debe de estar pasándoselo de miedo a mi costa.
Y si tengo tantas apreturas como aseguro, ¿que hago dedicando treinta minutos de mi precioso tiempo dedicándolos a dejar un mensaje que no dice nada? Pues para asegurarles que no me he ido. No quiero otra vez un 2007, laxo y pobre en lo que a entradas de blog se refiera, ni quiero olvidarme de ustedes, ahora que por fin parece que las cosas arrancan en esta pequeña parcela realquilada de Internet. Quiero que las cosas sigan adelante, y ello implica, tener en cuenta mi responsabilidad para con ustedes, lectores habituales (o no).
En definitiva, no he muerto ni voy a dejar que el blog muera de inanición, Cuando pueda sacar tiempo, como lo he hecho ahora, verán nuevas entradas en este blog. De hecho, tengo muchas ideas para futuros artículos: una retrospectiva en tres partes de los comics de la editorial EC, un comentario sobre las novelas de Haruhi Suzumiya, uan soflama nostálgica del Unreal Tournament y demás fauna de mal vivir... El tiempo dirá cuales completo, y si alguna vez completo alguna.
En otro orden de cosas, como se puede ver en la cojonuda (aunque un tanto pedante) crítica de Nacho Vigalondo,
Cloverfield sigue trayendo cola. Internet parece haberse dividido entre ardorosos defensores y fervientes detractores de la película en una polarización similar a (como muy juiciosamente comenta Vigalondo)
El Club de la Lucha o
La Fuente. Y sí, antes de que lo pregunten, a) la película me ha parecido una mala bestia de película y un auténtico recital de puro cine y dominio del lenguaje cinematográfico, y b) me importa un cojón de pato su opinión al respecto. No es nada personal.
Saudos desde OK Corral.