Está claro: a Matt Groening le gustan los White Stripes.
- Hey boy! What are you doing with our drumming?
- Sorry, White Stripes. No hard feelings?
[pause]
- Let´s kick his ass!
Sencillamente INMENSO.
Saludos desde OK Corral.
domingo, noviembre 26, 2006
miércoles, noviembre 22, 2006
Basil Poledouris (1945 - 2006)
(Música del Día: Basil Poledouris - Riders of Doom [Conan the Barbarian OST])
Basil Konstantin Poledouris. Nacido el 21 de Agosto de 1945 en Kansas City. Sus padres eran inmigrantes griegos. Empieza a recibir clases de piano a los 7 años. Se matricula en la Universidad del Sur de California, donde se licencia en dirección y composición musical. Allí conoce a John Milius y a Randall Kleiner, con quienes en el futuro realizaría frecuentes colaboraciones. Compone por primera vez la banda sonora de la televisiva Congratulations, It´s a Boy. Una década después, llegaría la fama: El Lago Azul, y, sobre todo, Conan el Bárbaro. Una composición potente, metálica, priamria, ajustada al canon howardiano de lo que Conan debería ser, un personaje extraído de la juventud de la Tierra y de épocas más simples y brutales. Épica magnificencia. Tras eso, llego el éxito: Amanecer Rojo, Conan el Destructor, Los Señores del Acero, RoboCop, La Caza del Octubre Rojo, Liberad a Willy, Hot Shots, Starship Troopers, Los Miserables... Una carrera llena de grandes éxitos, grandes composiciones.
El pasado 8 de Noviembre el cáncer se lo llevó, a la edad de 61 años.
Ya no habrá más grandiosidad. El timbal calla. Los pífanos bajan sus instrumentos en señal de respeto. La percusión enmudece. La épica, la magia del momento se desvanece. Los coros bajan del estrado. Y las cornetas, trompetas, trombones, viento metal, se desvanecen, se hacen cenizas. El mundo ya suena un poquito peor.
Descanse en paz.
Saludos desde OK Corral.
Basil Konstantin Poledouris. Nacido el 21 de Agosto de 1945 en Kansas City. Sus padres eran inmigrantes griegos. Empieza a recibir clases de piano a los 7 años. Se matricula en la Universidad del Sur de California, donde se licencia en dirección y composición musical. Allí conoce a John Milius y a Randall Kleiner, con quienes en el futuro realizaría frecuentes colaboraciones. Compone por primera vez la banda sonora de la televisiva Congratulations, It´s a Boy. Una década después, llegaría la fama: El Lago Azul, y, sobre todo, Conan el Bárbaro. Una composición potente, metálica, priamria, ajustada al canon howardiano de lo que Conan debería ser, un personaje extraído de la juventud de la Tierra y de épocas más simples y brutales. Épica magnificencia. Tras eso, llego el éxito: Amanecer Rojo, Conan el Destructor, Los Señores del Acero, RoboCop, La Caza del Octubre Rojo, Liberad a Willy, Hot Shots, Starship Troopers, Los Miserables... Una carrera llena de grandes éxitos, grandes composiciones.
El pasado 8 de Noviembre el cáncer se lo llevó, a la edad de 61 años.
Ya no habrá más grandiosidad. El timbal calla. Los pífanos bajan sus instrumentos en señal de respeto. La percusión enmudece. La épica, la magia del momento se desvanece. Los coros bajan del estrado. Y las cornetas, trompetas, trombones, viento metal, se desvanecen, se hacen cenizas. El mundo ya suena un poquito peor.
Descanse en paz.
Saludos desde OK Corral.
One Year After
(Música del Día: Mamá Ladilla - Cumpleaños Feliz)
Un año de gabanes polvorientos. Un año de críticas literarias. Una año de cine salvaje y sin contemplaciones. Un año de crítica social vitriólica. Un año de reflexiones metafísicocarpianas. Un año de ferrocarriles silbando mientras llegan a la estación. Un año de anime, un año de música, un año de videojuegos. Un año de confesiones y actos de contricción, de sinceridad y de medias verdades. Un año de caminos a ninguna parte. Un año de citas. Un año de humor negro, blanco, verde y de todos los colores. Un año de pereza y retrasos, de inspiraciones súbitas y parrafadas. Un año de rockeros del Averno, cyborgs animados, nazis del espacio exterior y bestsellers con épica de baratillo. Un año de comentarios y su carencia. Un año con ustedes. Un año de Tombstone Express.
Saludos desde OK Corral.
(PD: En honor a la verdad, he de decir que esta entrada debería haberse escrito y publicado dos días antes, pero entre olvidos y perezas, lo he dejado hasta hoy. Además, francamente, no sé si eso de celebrar el aniversario de algo a lo que uno tiene tanto cariño como su blog personal el día 20 de Noviembre...)
Un año de gabanes polvorientos. Un año de críticas literarias. Una año de cine salvaje y sin contemplaciones. Un año de crítica social vitriólica. Un año de reflexiones metafísicocarpianas. Un año de ferrocarriles silbando mientras llegan a la estación. Un año de anime, un año de música, un año de videojuegos. Un año de confesiones y actos de contricción, de sinceridad y de medias verdades. Un año de caminos a ninguna parte. Un año de citas. Un año de humor negro, blanco, verde y de todos los colores. Un año de pereza y retrasos, de inspiraciones súbitas y parrafadas. Un año de rockeros del Averno, cyborgs animados, nazis del espacio exterior y bestsellers con épica de baratillo. Un año de comentarios y su carencia. Un año con ustedes. Un año de Tombstone Express.
Saludos desde OK Corral.
(PD: En honor a la verdad, he de decir que esta entrada debería haberse escrito y publicado dos días antes, pero entre olvidos y perezas, lo he dejado hasta hoy. Además, francamente, no sé si eso de celebrar el aniversario de algo a lo que uno tiene tanto cariño como su blog personal el día 20 de Noviembre...)
sábado, noviembre 18, 2006
Invasión
(Música del Día: Aphex Twin - Come to Daddy)
Estoy, sencillamente, rodeado. Hablo de las obras, claro. Cuando vine a vivir a Madrid, jamás pude imaginarme que el imperio de la chapucilla pública pudiera llegar a extenderse hasta tales extremos. En Zaragoza, ya lo adelanto, se abre mucha zanja (habiéndose llegado al extremo de cortar la vía principal de la ciudad durante un año por reformas. El asunto se especió con la aparición de un barrio mozárabe bajo la calzada y la subsiguiente polémica que originó el hallazgo.) Pero lo de Madrid llega hasta puntos de neurosis clínica. Vallados con complejo de ameba variando con nocturnidad y alevosía su circunferencia y extensión: hoy puedes pasar por aquí, mañana no. Vericuetos que te ves obligado a transitar por la media docena de operaciones de cirugía plástica realizadas a la red arterial del transporte urbano. Carcinomas de estructuras metálicas, rejilla de plástico verde y mortero, enrizando en el pavimento adoquinado. Los anticuerpos que actúan frente al organismo hostil son barrigudos, hoscos, malhablados y tienen acento extraño. Una costra cuasi uniforme que cubre a media ciudad y te persigue a todas partes. No puedes escapar. Su omnipresencia acaba adquiendo carices obsesivos.
Y tanto. Su persecución ha llegado hasta extremos de invasión de la intimidad: las obras me han seguido hasta mi casa. Un escape de agua que lleva sangrando dinero desde principios de año, y he acabado viendo como el suelo del vestíbulo se ha hundido bajo nuestros pies para devorarnos. Mesnadas de fontaneros y aprendices han instalado sus atalayas y símbolos de ocupación para recordarnos la siniestra presencia de su imperio eterno. Creo que dentro de poco tendremos que hacer colas en las calles para que los aviesos especialistas del gotelé nos hagan las extracciones de sangre directamente. Un seguro de sangre cimentada. Los pilares del negocio. Si contribuyes a nuestro sustento, nosotros contribuiremos al tuyo. O más bien a que tu pútrido tejado no acabe escupiendo metralla inmobiliaria.
Mientras tanto, en Zaragoza, las grúas de construcción anidan como buitres sobre la ciudad indefensa. Desde las colinas de los Pinares de Venecia, uno de los puntos más altos de la ciudad, el mirador de la capital maña, se ven no menos de una veintena de proyectos de papiroflexia metálica alzar sus alargados picos carroñeros. Es una estampa grácil y a la vez terrible.
Todo esto acaba contribuyendo al curioso experimento de bioingeniería que esta fermentando en España. La mutación del primate Homo sapiens en Homo Inmobiliaris. Todavía se desconoce las características de las que dispondrá este fascinante nuevo especimen, pero se depositan grandes esperanzas en su futuro. Con certeza se sabe que estará más cercano al originador de la especie, de nombre Adán, y su estructura biológica estará formada por argamasa, cables, yeso, escayola y demás materiales de construcción. Los científicos del ladrillo están muy orgullosos de la forma que está adquiriendo el proyecto, y esperan exportarlo al resto del mundo una vez se demuestre su funcionalidad.
Saludos desde OK Corral.
Estoy, sencillamente, rodeado. Hablo de las obras, claro. Cuando vine a vivir a Madrid, jamás pude imaginarme que el imperio de la chapucilla pública pudiera llegar a extenderse hasta tales extremos. En Zaragoza, ya lo adelanto, se abre mucha zanja (habiéndose llegado al extremo de cortar la vía principal de la ciudad durante un año por reformas. El asunto se especió con la aparición de un barrio mozárabe bajo la calzada y la subsiguiente polémica que originó el hallazgo.) Pero lo de Madrid llega hasta puntos de neurosis clínica. Vallados con complejo de ameba variando con nocturnidad y alevosía su circunferencia y extensión: hoy puedes pasar por aquí, mañana no. Vericuetos que te ves obligado a transitar por la media docena de operaciones de cirugía plástica realizadas a la red arterial del transporte urbano. Carcinomas de estructuras metálicas, rejilla de plástico verde y mortero, enrizando en el pavimento adoquinado. Los anticuerpos que actúan frente al organismo hostil son barrigudos, hoscos, malhablados y tienen acento extraño. Una costra cuasi uniforme que cubre a media ciudad y te persigue a todas partes. No puedes escapar. Su omnipresencia acaba adquiendo carices obsesivos.
Y tanto. Su persecución ha llegado hasta extremos de invasión de la intimidad: las obras me han seguido hasta mi casa. Un escape de agua que lleva sangrando dinero desde principios de año, y he acabado viendo como el suelo del vestíbulo se ha hundido bajo nuestros pies para devorarnos. Mesnadas de fontaneros y aprendices han instalado sus atalayas y símbolos de ocupación para recordarnos la siniestra presencia de su imperio eterno. Creo que dentro de poco tendremos que hacer colas en las calles para que los aviesos especialistas del gotelé nos hagan las extracciones de sangre directamente. Un seguro de sangre cimentada. Los pilares del negocio. Si contribuyes a nuestro sustento, nosotros contribuiremos al tuyo. O más bien a que tu pútrido tejado no acabe escupiendo metralla inmobiliaria.
Mientras tanto, en Zaragoza, las grúas de construcción anidan como buitres sobre la ciudad indefensa. Desde las colinas de los Pinares de Venecia, uno de los puntos más altos de la ciudad, el mirador de la capital maña, se ven no menos de una veintena de proyectos de papiroflexia metálica alzar sus alargados picos carroñeros. Es una estampa grácil y a la vez terrible.
Todo esto acaba contribuyendo al curioso experimento de bioingeniería que esta fermentando en España. La mutación del primate Homo sapiens en Homo Inmobiliaris. Todavía se desconoce las características de las que dispondrá este fascinante nuevo especimen, pero se depositan grandes esperanzas en su futuro. Con certeza se sabe que estará más cercano al originador de la especie, de nombre Adán, y su estructura biológica estará formada por argamasa, cables, yeso, escayola y demás materiales de construcción. Los científicos del ladrillo están muy orgullosos de la forma que está adquiriendo el proyecto, y esperan exportarlo al resto del mundo una vez se demuestre su funcionalidad.
Saludos desde OK Corral.
Citas (VI)
viernes, noviembre 17, 2006
Zodiac
No, damas y caballeros, David Fincher no está muerto y enterrado. Aunque cualquiera pudiera jurarlo por el tiempo que ha pasado desde Panic Room, su última incursión tras las cámaras (y una película perfectamente defendible desde un punto de vista puramente lúdico, a pesar de lo que digan algunos -otra cosa es que desmereciera sus anteriores proyectos-), el director del mejor thriller sobre serial killers jamás parido en los 90, por mucho que el doctor Lecter quiera sobornarnos con una agradable cenita a la luz de las velas y una buena botella de Chianti, tiene un nuevo proyecto casi finalizado entre manos, después del baile de encargos que ha sufrido estos últimos años. Y es... un thriller sobre serial killers.
Así es, tito Fincher vuelve por sus fueros primerizos. Tomando como base los auténticos crímenes del Zodíaco, realizados a finales de los 60 en San Francisco (y que, curiosamente, sirivieron como inspiración a Andrew Kevin Walker para escribir el guión de Se7en), David Fincher vuelve al cine con un film que parece tener un estilo más clásico que sus anteriores obras (juzgando por el trailer), y protagonizado por Jake Gylenhaal y Robert Downey Jr. Lo cual ya sería excusa suficiente para verla de por sí.
Aquí, el trailer.
Saludos desde OK Corral.
Así es, tito Fincher vuelve por sus fueros primerizos. Tomando como base los auténticos crímenes del Zodíaco, realizados a finales de los 60 en San Francisco (y que, curiosamente, sirivieron como inspiración a Andrew Kevin Walker para escribir el guión de Se7en), David Fincher vuelve al cine con un film que parece tener un estilo más clásico que sus anteriores obras (juzgando por el trailer), y protagonizado por Jake Gylenhaal y Robert Downey Jr. Lo cual ya sería excusa suficiente para verla de por sí.
Aquí, el trailer.
Saludos desde OK Corral.
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